La crisis climática está afectando gravemente los ecosistemas marinos de todo el mundo y el Mediterráneo no es una excepción. Las olas de calor marinas asociadas a esta crisis han causado y están causando eventos de mortalidad masiva en toda la cuenca. Ante este escenario, su correcta definición y caracterización se convierten en un elemento clave para definir los posibles escenarios de futuro.
Ahora, un nuevo estudio del Institut de Ciències del Mar (ICM-CSIC) y el Institute of Marine Sciences of the National Research Council (CNR-ISMAR) ha desvelado cómo afecta el hecho de separar la tendencia del calentamiento global a la hora de definir las características de las olas de calor marinas. Según los autores, esta sería la causa de una magnificación aparente de la frecuencia e intensidad de este tipo de eventos extremos.
Para la elaboración del trabajo, publicado recientemente en la revista Frontiers in Marine Science, los autores analizaron un conjunto de datos correspondientes a la temperatura superficial del mar Mediterráneo recopilados durante los últimos 41 años (1982-2022) por el Servicio de Vigilancia Marina Copernicus (CMEMS).
“Nuestros resultados muestran que cuando se analizan los datos de temperatura sin corregir la tendencia durante el periodo de estudio no se detectan adecuadamente las olas de calor marinas y sus características, como la frecuencia, intensidad o duración, están sesgadas”, explica J. Martínez, investigador del ICM-CSIC y primer autor del trabajo.
Así, analizar las anomalías de la temperatura superficial sin corregir la tendencia produce un aumento en la frecuencia e intensidad de las olas de calor marinas de los últimos años de cualquier serie temporal estudiada, lo que hace que se acaben subestimando las olas de calor marinas ocurridas hace más tiempo. Según los autores, esto estaría vinculado a una tendencia de calentamiento en la región y no al cambio real de las características de las olas de calor.
“El hecho de corregir la serie substrayendo la tendencia a los datos permite distinguir y separar entre lo que es el calentamiento a largo plazo y los cambios transitorios y abruptos de la temperatura superficial (olas de calor), obteniendo una descripción más acertada de las propiedades de las olas de calor marinas”, añade en este sentido J. Martínez.
Principales olas de calor del Mediterráneo
El estudio publica, además, un catálogo de las principales olas de calor ocurridas en el Mediterráneo desde el año 1982. En total, durante el periodo analizado, se llegaron a detectar 15 olas de calor marinas calificadas como graves y 5 como extremas (1989, 1993, 1999, 2001 y 2007).
Entre ellas cabe destacar los eventos del año 1999, con el mayor porcentaje de superficie afectada de toda la serie, y el evento del año 2003, que afectó a todas las subcuencas del Mediterráneo con altos valores de intensidad media y máxima (hasta 7 ºC más por encima de lo habitual) durante 94 días. Este evento coincidió también con una ola de calor atmosférica en todo el continente europeo. Por último, los autores del trabajo subrayan un evento ocurrido el pasado año que se prolongó desde mayo hasta diciembre -131 días-, aunque con intensidades menores que el evento de 2003.
Con todo, el trabajo evidencia la influencia del cambio climático sobre el calentamiento del Mediterráneo, lo que hace que las olas de calor marinas tengan mayores efectos. “Esto supone un desafío significativo para la gestión y conservación de los ecosistemas marinos de la región, si bien se trata de información muy valiosa para futuros estudios sobre el impacto de la crisis climática sobre el océano en un momento de calentamiento sostenido especialmente alarmante”, concluyen los autores, que mantienen un sistema de monitoreo diario de olas de calor marinas del Mediterráneo disponible en este enlace.
Journal
Frontiers in Marine Science
Method of Research
Data/statistical analysis
Article Title
Evolution of marine heatwaves in warming seas: the Mediterranean Sea case study
Article Publication Date
30-Jun-2023